Plagas urbanas que llegan en otoño, las más dañinas
Cuando llega el otoño tendemos a pasar más tiempo en nuestras casas ya que nos proporcionan un lugar acogedor para resguardarnos de los elementos, pero hay un inconveniente en este ambiente cálido y acogedor: Que es tan atractivo para las plagas como para nosotros. Con el invierno a la vuelta de la esquina, es más importante que nunca mantener a fuera a estos huéspedes no deseados.
¿Qué plagas son más comunes durante los meses de otoño-invierno?
Es importante no sólo entender cuáles son las plagas más comunes durante los meses más fríos, sino también cómo consiguen acceder al edificio.
- Ratones domésticos: Cada invierno, los ratones domésticos invaden miles de hogares en Barcelona. Estas ágiles plagas pueden pasar a través de una abertura no más ancha que una moneda de 20 céntimos, y una vez adentro, se reproducen rápidamente, causando daños y trayendo el riesgo de enfermedades y contaminación a los hogares.
- Ratas: Aunque son más grandes que los ratones domésticos, las ratas también pueden entrar fácilmente, son excelentes escaladoras y constructoras de nidos, construyendo sus nidos en sótanos, desvanes y otros espacios de poco o difícil acceso.
- Cucaracha alemana: Estos insectos hacen autostop en bolsas, electrodomésticos y otros artículos que normalmente metemos dentro de casa. Es probable que las veas en espacios pequeños y húmedos cerca de una fuente de alimento, como cocinas y baños.
- Arañas: A las arañas no les gusta el contacto con los humanos, pero eso no les impide entrar en casa. A menudo construyen sus telarañas en rincones oscuros, que si bien no son peligrosas, pueden convertirse en auténticas molestias.
- Fauna salvaje: Aunque menos comunes, algunos animales silvestres, como pájaros o serpientes, pueden buscar refugio en nuestras viviendas de forma natural, lo que suele tener un impacto negativo, y en ocasiones peligroso. Entran por zonas dañadas o aberturas como la de la chimenea buscando corrientes de aire más cálidas.
Riesgos de las plagas
Es fundamental mantener las plagas fuera de tu hogar para evitar riesgos (en ocasiones graves) para la salud, tales como complicaciones ocasionadas por la contaminación de los alimentos, las enfermedades transmitidas por mordedura de ratas y otros inconvenientes. Además, las picaduras de insectos pueden causar alergias, dolor e incluso peligro.
Las plagas también son conocidas por causar daños a la propiedad, que sólo empeoran con el tiempo. Desde roer componentes eléctricos y materiales blandos hasta excavar a través de los cimientos o el techo, incluso las pequeñas plagas pueden convertirse en un gran problema.
¿Cómo me deshago de las plagas?
Las plagas no respetan los límites, por lo que debemos ser proactivos. Cuando se trata de protección contra las plagas de invierno, lo recomendable es seguir estas pautas:
- Asegúrate de que el fregadero, la encimera de la cocina y los suelos estén limpios de comida y residuos.
- Evita acumular escombros en tu patio o garaje, donde las plagas pueden anidar o conseguir alimentos.
- Es recomendable limpiar los canalones, bajantes y rejillas para eliminar hojas secas que podrian obstruir el paso del agua y generar humedades.
- Tapa las grietas, huecos y agujeros que conducen a tu casa con los materiales adecuados.
- Revisa debajo de las puertas exteriores para ver si hay huecos que las plagas puedan explotar.
- Elimina la vegetación que crezca muy pegada a las paredes exteriores de la vivienda, ya que puede ser usada por las plagas para escalar o anidar.
No permitas que estos huéspedes no bienvenidos se sientan como en casa este invierno. Con nuestros tratamientos, tanto preventivos como de acción rápida, conseguiremos erradicar las plagas urbanas de forma eficaz y permanente, y con la mejor garantía anual.